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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Mostrando entradas con la etiqueta on the road 2015. Mostrar todas las entradas
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Tokyo Segunda Parte (Tokyo Tower, Roppongi, Shibuya, Shinjuku y Ginza) + un bonus track



PLAY | Troublemaker – Olly Murs ft. Flo Rida

¡Muy buen día! ¡Llegamos al final del viaje! Buaaaaaa por un lado, y woooooow por el otro. ¡No puedo creer haber sobrevivido estas dos semanas! ¿Saben lo que es editar 1.097 fotos de casi 3.000 en dos semanas? Ya no sé si vivo en la realidad o en algún lugar entre el contraste automático y el ajuste de BRILLO a 40, 50, no, dame más, ¡dame 70! Listo, quemé la foto. Quemé mis dos últimas neuronas. Eeeeeeen fin. Hoy nos queda Tokyo Tower, Roppongi, Shibuya, Shinjuku y Ginza. ¿Vieron que ayer les dije que siento que sólo acariciamos la superficie de la inagotable Tokyo? Bueno, en estas zonas de la gran capital japonesa, siento que nos colgaron del cielo con un arnés y que sólo nos acercamos a dos metros del suelo. Sobrevolamos pocas cuadras de cada lugar, corriendo atrás del reloj para encontrar al famoso conejo blanco que nos llevara a lugares maravillosos. Habremos visto su colita de pompón una o dos veces, pero nunca lo atrapamos. Bueno. Así siento que recorrimos estos últimos puntos clave del mapa de Tokyo. Y también siento que colgaron una fresca zanahoria a centímetros de mis manos: DE VERDAD TENEMOS QUE VOLVER. ¡Decisión resulta! ¡Y dejen de colgarnos / colgar cosas frente a nosotros por favor! ¡Vamos a paseaaaaaaaaaaaaar!






Japan on the road | Tokyo Primera Parte (Asakusa, Akihabara, Ueno y Odaiba)



PLAY | Princess Of China – Colplay ft. Rihanna
Sé que China no es lo mismo que Japón pero se me pegó :p

¡Llegamos a la última parada del viaje chicos! ¡Tokyo! ¡Oh inagotable Tokyo! ¡Extensa, intensa, infinita Tokyo! No me esperaba otra cosa de la capital de un país del primer mundo tan único, con una cultura tan rica en facetas para atrás (pasado) y para adelante (tiene postales que parecen la apertura de Futurama). Lo cierto es que Tokyo tiene un HOY muy presente, un presente muy sensorial, estimulante y al palo. Lo que torna a Tokyo en inagotable. De verdad. Extensa, intensa, infinita e inagotable. Y por más de que le dimos cinco días con sus cuatro noches, siento que sólo acariciamos la superficie de un lugar fascinante que volvería. No un “volvería” que expresa deseo al aire sin compromiso. Un VOLVERÍA tan pronto me den los números y me haya sacado del sistema otros destinos pendientes más urgentes. Para que se den una idea más “cercana”, Tokyo es como Nueva York. JAMÁS la vas a terminar de conocer. Y siempre vas a querer volver…  





Dividí a Tokyo en dos posteos, que serán publicados hoy y mañana. Dentro de cada posteo estarán separados por sus zonas / barrios; pero ya les anticipo que esto es lejos de ser una guía. Es simplemente una vivencia de dos personas que hicieron un primer pantallazo de una gran ciudad, imposible de domar en tan poco tiempo. Así que consideren estos dos posteos como flashes, recuerdos de un sueño.  Y banquen los trapos cuando vean que faltan cosas grosas, ustedes que saben :p Hicimos lo que pudimos :D ¡¡¡Y lo disfrutamos muchísimo!!! :D


WHAAAAAT??? JAJAJAAAJ (Es una réplica en Odaiba)


Básicos de Tokyo

Fecha: Lunes 21 de Diciembre a Viernes 25 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: En tren, desde Yokohama. Estoy 90% segura que fue con un shinkansen pero no un 100%. Como sea, fue sobre rieles :D
Dónde dormimos A: Mi hermano insistió en que durmiéramos al menos una noche en un ryokan. Un ryokan es un hotel / posada típica japonesa, bien tradicional, donde te sacás los zapatos para entrar en la habitación, dormís en futones sobre pisos de esterilla, y en vez de mesa y silla, tenés tatamis y mesas ratonas. Además tienen baños públicos (de meterse adentro, “bañera” pública, capisce?) y te podés andar por ahí en yukata (un tipo de kimono más casual). Siguiendo los consejos entusiastas del pendejo, bookeamos la primera noche de Tokyo en Ryokan Kamogawa (link de Booking.com), y de casualidad dimos en el blanco. Elegimos uno por la pinta, pero nunca tuvimos en cuenta dónde. Y resultó estar a una cuadra de la calle peatonal comercial Nakamise, que desemboca en el templo Sensō-ji, realmente impresionante. ¡Este ryokan tiene la mejor ubicación del mundo! Y lo súper recomiendo para una noche: es atendido por gente muy servicial, y su dueño atiende también, un caballero realmente, muy amable, de buena charla y bien dispuesto para que pases una buena estadía. Repito lo de una noche: aunque tengas un colchoncito bajo tu espalda, seguís acostado en el piso y, después de 10 días de trote, tu cuerpo te pasa la factura :p Si se lo bancan más tiempo, ni lo duden. ESTE es su lugar :D
Dónde dormimos B: Acá es cuando les tengo que contar que yo tengo un Fondo Alma Singer. Cuando empecé con el tema de los avisos pagos, y el blog respondió, no podía creer que me entrara plata, ¡para mí fue un milagro divino! Y con ese espíritu de asombro, un buen día, decidí empezar a guardar $500 por mes en una cuenta intocable. Y después de creo que cuatro años de ahorros intocables, llegó el momento de romper el chancho y darme un gusto en vida: tres noches en el Hilton Odaiba de Tokyo (link de Booking.com y link de la cadena Hilton). OH YES. A ver. No fue premeditado: ¡no soy una chica que pueda pagar tres noches de Hilton! ¡MENOS EN TOKYO! Pero buscando hotel en Booking.com, se nos apareció mágicamente con un ¡40% de descuentoooooooo! ¡40 es un montón! Y recordé el fondo, hice números, y nos regalé como regalo de Navidad este mimo. Después del 2015 FATAL que había tenido, y que tuvo Mr. P por bancarme en las muy malas que tuve que pasar, no encontré mejor regalo de Navidad en años :D Háganse un fondo y dense un gusto así en vida, ¡al menos una vez! En fin, vean las fotos de los links: no les tengo que contar mucho, EL HOTEL ES TODO. Es increíble, con la cama más mágica de todo el viaje, y huele a hotel 5 estrellas en todos lados. Las dos contras son: a) ¡¡¡TE COBRAN WIFI!!! ¿Me estás jodiendo Hilton? ¿En serio? ¡SOS UN SAGRA!; b) queda en Odaiba, en una isla ganada al mar por el hombre, donde todo es CARO. Hasta llegar es caro. No te tomás un tren de línea, te tomás un monorriel de empresa privada con valor de boleto al doble (o un poco más) que el tren normal (lo bueno es que el Hilton tiene parada propia: te bajás casi en la puerta); y para comer en la zona tenés que dejar un riñón o comer en el shopping. O cenar sándwiches en la cama comprados en un convenience store, como hicimos nosotros :D Pero el Hilton lo valió todo. ¡Gracias totales Fondo Alma Singer!
Sensación general de la ciudad: La sensación con la que abrí el post. Y con ganas de más, ¡mucho más Tokyo!
La joyita: Aiaaaaaaaaaaaaaa, ¡me cuesta elegir!
Algo increíble: Lo vimos más en Ueno, donde está el zoológico, pero lo vimos en varios lados: el panda está presente en buzones, vallas de construcción y en carteles de todo tipo. ¡Los japoneses son muy tiernos!
Qué fue lo mejor que comimos: ¡Aiaaaaaaaaaaaa! ¡Basta! ¡No puedo elegir! Tiro cuatro: el almuerzo self made en Ueno, las tapas en Shibuya, los pinchos de pollo en Shinjuku, y el desayuno room service del Hilton el día del check out, ¡feliz Navidad! :p ¡Aia! ¡Y los waffles belgas en Ginza! ¡Y el kebab en Asakusa! Listo, no sirvo para elegir :/
Qué fue lo mejor que compramos: TODO lo que compré en Seria, el “todo por 100 yenes” que conocimos gracias a Pao. Ese lugar es el paraíso y el infierno al mismo tiempo. ¡No podés dejar de llenar la canasta! Igual es todo TAN BARATO que no llegás a una suma desopilante… que barato es Japón para chucherías… ¿o qué cara es Argentina? :/
Ciudadano ilustre: El dueño del Ryokan de Asakusa. Un caballero con bigote y buen porte, amable y atento. El contacto más directo que tuvimos con japoneses en Tokyo :)
Links de utilidad (ciudades vistas en este post):


La ronda…

Japan on the road | Yokohama


PLAY | Rock DJ – Robbie Williams


Nuestro próximo destino japonés fue puesto en el mapa por el Club de Mundiales 2015: Yokohama. Podríamos haber ido directamente a Tokyo, y de ahí viajar al estadio por la final River – Barcelona, pero quisimos aprovechar para conocer una ciudad más del archipiélago nipón. Nos motivaba que fuera costera y poder volver rotos de la cancha bien rápido a una cama :D Sin más pretensiones, dejamos que Yokohama nos sorprenda…
   















Básicos de Yokohama

Fecha: Sábado 19, Domingo 20 y Lunes 21 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: Nos volvimos a tomar un shinkansen (tren bala), con el detalle extraordinario que, desde Kyoto a Tokyo (y a Yokohama), por una ventana de no más de 10 minutos, ¡¡¡podés ver al majestuoso Monte Fuji!!! En los links de utilidad les comparto tres para que puedan conocer más acerca del pico más alto de todo Japón, que sucede ser también un volcán (¡gracias por no explotar en diciembre!). Es uno de los símbolos más reconocibles de este país oriental y, además de ser una cosa espectacular, ¡es estético! ¡Posta! Mírenlo bien: parece simétrico y todo. Te dan ganas de abrazarlo. En fin. La leyenda cuenta que dos morsas apoyaron sus cuerpitos cansados en el shinkansen y se quedaron dormidos, rogando al dios del sueño que los despertara a tiempo para ver el Fuji (iba a ser la única posibilidad de verlo en el viaje, no entró en el cronograma). ¡Y el dios del sueño escuchó! No sé cómo ni a qué altura del viaje la morsa mujer se despertó sobresaltada y vio semejante expresión de Dios a un puñado de kilómetros. No sabe cuántos, pero eran pocos porque el Monte Fuji era gigante. No había chance que fuera otra cosa que el Fuji, pero por las dudas morsa mujer preguntó a sus compis nipones de vagón y sí, estaba frente a una majestuosidad de la naturaleza que quedó mal registrada en el celular (no había tiempo para sacar la cámara grande). Despertó agitadamente a morsa hombre y entre los dos no pudieron hacer una buena foto. ¿Pero a quién le importa? En ese momento, en ese lugar, las morsas se conectaron con algo más grande que la vida misma, y esa conexión mística quedará por siempre en la retina de su memoria. ¡Salud! ¡Y no se duerman!
Dónde dormimos: Donde NO TIENEN QUE DORMIR USTEDES: NO VAYAN JAMÁS A Flexstay Inn Yokohama (link de Booking.com para que lo identifiquen bien y no vayan). El lobby que ven en las fotos NO ES FIEL: es oscuro, sucio, ¡y parece el lobby de un hotel de adictos a heroína de los 70s! Miren que le quise poner onda y me lo quise imaginar como lobby de Murakami PERO NO, ¡LAS BALLS! Casi no hablan inglés, no tienen mapa de Yokohama para darte, te dan uno casero de las proximidades del hotel hecho en Paint con una escala para nada real (dos cuadras las bolas, ¡eran cinco largas cuadras mother***er!), y además cierran la recepción de 18 a 9hs. Si en ese plazo necesitás algo, ¡matate! Y eso no sería nada si la habitación, que OBVIAMENTE no es lo que ven en las fotos, ¡NO HUBIERA OLIDO A COCINA DE SUCUCHO CLANDESTINO DEL BARRIO CHINO! ¡Dios míoooooooo! Cuando entramos a la habitación nos golpeó el tufo a un chow fan cocinado hace 10 meses y dejado fuera de la heladera. Una mezcla insostenible. Amén que el papel de las paredes estaba rasgado (????), que las sábanas tenían una mancha dudosa, y ni describo la alfombra… puaj. Lo más triste es que a) fue el hotel más caro del viaje (hasta el último en Tokyo) b) lo teníamos que padecer dos noches. Para hacerla corta: al otro día nos quejamos del olor en el cuarto y nos pasaron inmediatamente a la habitación de al lado, olor-free y, de día al menos, parecía más limpia. Todo se resuelve en Japón, y el cliente realmente tiene siempre la razón. Bueno, ya saben, NO VAYAN A ESE AGUJERO DEL DEMONIO.
Sensación general de la ciudad: Tuvimos la suerte de ver dos facetas: una más comercial medio pelo, con muchos casinos de maquinitas y una vibra más trash nocturna; y también vimos la Yokohama moderna de la costa, una especie de Puerto Madero con edificios altos y modernos, con parque de diversiones y shoppings + espacios gastronómicos top. Fue bueno ver el contraste y sacarle el jugo a un punto que podría haber sido solamente la sede del último partido de River…  
La joyita: Yokohama Red Brick Warehouse, dos edificios de comienzos del siglo XX que solían ser oficinas portuarias. Como los docks de Alicia Moreau de Justo (Puerto Madero) o al Ferry Building Marketplace de San Francisco, estas construcciones se recuperaron y hoy albergan negocios y un mercado gastronómico muuuuy parecido al Chelsea Market de Nueva York. ¡Tiene mucha onda! Más adelante les cuento más :D
Algo increíble: ¡Ir a la cancha en Japón! ¡Ir a un estadio gigante súper moderno! ¡Ver a los Samuráis de River jugando contra la máquina de meter goles del Barcelona! ¡Y sólo haberse comido tres! ¡Ver a Messi e Iniesta au vivo! ¡Antes que mi hermano! ¡JJAJAJAAJA! ¡Y escuchar a la hinchada de River, cantando y haciendo el aguante! ¡Fueron locales otra vez! Realmente increíble todo esto. Esto y también el Museo de los Cup Noodles. ¡De fideos! Más abajo les cuento :D
Qué fue lo mejor que comimos: El almuerzo en un restaurante taiwanés. Fue como ir a comer en el Barrio Chino de Belgrano: abundante, exquisito, bastante aceitoso jejeje y de rápido despacho. Comimos muy muy muy bien.  
Qué fue lo mejor que compramos: El valor del taxi que nos llevó del mini estadio local de Yokohama al Estadio Internacional de Yokohama a media hora antes de empezar el partido. Sin comentarios :p  
Ciudadano ilustre: El taxista que nos entendió dónde teníamos que ir y nos llevó a los piques, como si su propia vida dependiera de eso :D
Links de utilidad:


Japan on the road | Kyoto


PLAY | Walking On A Dream – Empire Of The Sun

¡Muy buen lunes chicos! Espero que hayan pasado un gran fin de semana y que estén con ganas de retomar el viaje :) Hoy nos espera Kyoto, ciudad que supo ser la capital de Japón y la residencia del emperador desde 794 a 1868 (fuente info). Nos contaron del valor histórico de la ciudad, de su esencia todavía auténtica más allá del avance de la modernidad y de la cantidad de templos que brindan paz, recogimiento, respeto o, por lo contrario, un sistematizado y frío tour turístico. Kyoto fue un must del viaje, y me alegra que le hayamos dedicado dos noches. Su vieja estampa respetada, sus mercados callejeros, sus joyitas encontradas, sus templos citadinos que forman parte de la religiosidad cotidiana de sus habitantes (y no sucumben al flash de los turistas) y la amabilidad de su gente hace que se posicione tranquila entre mis tres favoritas de Japón.





Básicos de Kyoto

Fecha: Jueves 17, Viernes 18 y Sábado 19 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: Nos tomamos un shinkansen (tren bala) desde Osaka que duró 15 minutos.
Dónde dormimos: De casualidad elegimos al Hotel Gran Ms Kyoto (link de Booking.com). Sabíamos por las fotos que era espectacular, que no tenía desayuno porque no tiene restaurante (pero sí varias mesas grandes que actúan de comedor para el que se quiera llevar su comida), y que tenía muy buenos precios, pero ya viviendo ahí ¡nos dimos cuenta de lo bien ubicado que estaba! ¡Re! Estás a pasos de todo lo céntrico importante, y además el bondi desde la Estación de Kyoto te deja a media cuadra. Ese dato se agradece mucho cuando arrastrás un tomuer de 18 kilos :D ¡Ah! Hablando de gente que descansa en paz, sepan que uno de los frentes del hotel da a un cementerio chiquito citadino. Ay. Pero va una buena noticia: como los del hotel tienen sentido común, las ventanas que dan a ese frente tienen un vinilo blanco que deja pasar la luz del día pero no te deja ver para afuera la “pintoresca” realidad. Si no sos tan chusma como nosotros, no la abrís y ni te enterás. Y si te enterás, igual te olvidás a los dos minutos: llegás tan cansado de patear la ciudad que ni te acordás de tus vecinos. En fin. El que avisa no traiciona :D ¡Y que conste que volvería a elegir a este hotel!
Sensación general de la ciudad: Me dio eso que vine a buscar a Japón: el viejo Japón, el tradicional, el que fue testigo silencioso de su historia, el que respeta sus raíces, el que perpetúa los oficios y lo artesanal, y el que busca darle un poco de paz a peregrinos. También van a ver edificios modernos, shoppings, Mc Donald’s, WiFi en todos lados, locales de jueguitos y máquinas de chiches y pavadas, y todas esas cosas que hacen a su (y nuestra) realidad moderna, obvio. Pero la esencia del Kyoto que nosotros vimos se mantiene fiel a esa idea de un Japón milenario, orgulloso y poderoso. No se les va a escapar, se los prometo.
La joyita: El Bamboo Grove de Arashiyama. Un sendero escoltado por una arboleda de imponentes bambús, duros, altos, verdes, inmensos, ¡majestuosos! ¡Emocionante nivel piel de gallina! Hubiera llorado si no hubiéramos sido muchísimos los que teníamos el dato :p Es un paisaje de otro mundo, acá hay secretos no revelados del cosmos, ¡lo sentís de verdad! Es un paseo que realmente hace que valga el esfuerzo viajar a este conjunto de islas maravillosas…
Algo increíble: Pontocho, una callecita peatonal bien finita que corre desde las calles Shijo-dori a Sanjo-dori, a una cuadra del río Kamogawa. Fue la primera vez que vimos en Japón este tipo de callecitas, bien como me imaginaba era Japón, iluminada con lámparas de papel y aromas tentadores a cada paso. Sucede que Pontocho está dedicada a los placeres culinarios :) Me cacho en diez que esa noche no teníamos efectivo encima, ni posibilidad de cambiar dólares, como para cenar ahí (después nos avivamos que en nuestro hotel podíamos comprar yenes… Deus). 
Qué fue lo mejor que comimos: Las batatas fritas con salsa de mayonesa y miel que comimos en Gaburi Chicken, un lugar con todísima la onda desde el look hasta la clientela. La joyita igual son los tres chicos que atienden y cocinan ahí. Ya les contaré más ;)
Qué fue lo mejor que compramos: Estoy entre las donuts con caritas tiernas de Floresta (¡morí de amoooooor!) y los retazos de telas DIVINOS que compré para amigas en una mercería / paraíso para crafters de la misma zona comercial donde compré las donuts.
Ciudadano ilustre: El bondi. Lejos. El señor colectivo de Kyoto tiene muchas líneas que conectan toda la ciudad, y lo bueno de ir sobre la superficie es aprovechar cada viaje para conocer un poco más. Pao ya nos había anticipado las bondades del bondi de Kyoto (y nos había dado un mapa para ver sus líneas y conexiones). Apenas lleguen busquen ese mapa en la oficina de Turismo de la estación de tren y consulten o tómense el tiempo para identificar cuál es la parada de su hotel, y cuáles son las paradas que quieren conocer. TODO está conectado. Dentro del bondi tendrán pantallas en japonés e inglés, que les indicará el recorrido y las “estaciones” (se detiene en todas las paradas aunque nadie suba o baje). Es imposible que se pierdan su parada, porque además el conductor tiene micrófono y NO SE CALLA NUNCA. Sólo habla en japonés, claro, pero su voz los mantendrá despierto y después de 30 minutos un tanto irritados jeejejeje (NO SE CALLA NUNCA POSTA, habla casi todo el tiempo (¿qué dirá?) y a cada pasajero que se baja le dice “arigatou gozaimaaaaaaaaas” (muchas gracias): si se bajan 10 flacos se lo dice a los 10 jajajaajajaj). Eeeen fin. Amen al bondi.
Links de utilidad:


Nota importante antes de empezar: NO fuimos al Castillo de Nijo, NO fuimos al Palacio Imperial, ni al Palacio Sento (por ende no vimos sus jardines), ni subimos a la Torre de Kyoto. Creo que ni la vimos de lejos. Eso quiere decir que nos quedó mucho por ver, así que consideren tres o cuatro noches en Kyoto para hacer más fecunda su exploración.

Japan on the road | Osaka

PLAY | Every Teardrop Is a Waterfall – Coldplay
El beat de esta canción acompaña especialmente las fotos del Banderazo Millonario en Dotonbori. Era esta o poner el himno riverplatense del Mundial de Clubes 2016. Pero no quise entrar en zona delicada :)




De la mano del Muñeco vamo a Japón.
:D






¡Muy buen díaaaaaaaaaaaaa! Vamos a retomar el viaje donde lo dejamos ayer, bien almorzados en Hiroshima y a punto de tomar nuestro primer tren bala en la historia, nuestro primer shinkansen incluido en nuestro pase. ¡Qué emoción!
  

Yo me imaginaba una cosa de locos, recontra futurista, que incluyera un Wolverine matándose con gente de la mafia japonesa en el techo pero bueno, no. Nuestro primer shinkansen tenía esta pinta…


La tapicería de película de Olmedo y Porcel me la re tiró abajo.

Peeeeero no soy una chica protestona y celebro que el retro asiento era muy cómodo y el tren iba a muy alta velocidad. Acá derrapo y les cuento una apreciación a lo “¿Vivos?” de Su Giménez: yo pensé que el “el tren bala” iba a ir tan rápido que no íbamos a poder llegar a ver qué pasaba afuera, que todo iba a ser líneas de velocidad. Lo sé. Mariani a la hoguera ya mismo. ¡Malditos dibujitos animados de los 80s que atrofiaron mi menteeeee! Bueno. Retomo el relato. El shinkansen, si no me equivoco, tienen en muchos casos, en muchas ciudades, su propia estación de tren. La van a identificar como Shin-NOMBRECIUDAD. En Osaka había, entonces llegamos a Shin-Osaka, y de ahí nos tuvimos que tomar un tren a Osaka Station, y de ahí otro tren para llegar a nuestro Hostel (no me acuerdo ahora, creo que fue uno solo pero podrían haber llegado a ser dos).



Lo que les quiero decir con esto, desde MI experiencia en Japón (tómenlo con pinzas), es que hay vías para llegar a todos lados, pero lo que pude observar (y padecer con este cuerpito que ya no tiene 20) es que muchas veces son varias escalas para ir no tan lejos. Y cada escala significa escaleras (¡no siempre hay mecánicas!), y caminatas largas, y… nada, soy una vaga, lo sé. Pero tengan eso presente al momento de elegir qué valija / mochila llevarán, y cuánto la van a cargar con cosas ;)  (Váyanse de Argentina CON NADA, que allá se van a querer / poder comprar de todo). Bueno, 10 años después, ¡pisamos vereda de Osaka!


Básicos de Osaka

Fecha: Martes 15, Miércoles 16 (día del partido), Jueves 17 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: Shinkansen (tren bala) desde Hiroshima. Limpio, cómodo y directo.
Dónde dormimos: Hostel Zoo (link de Booking.com). Muy lindo, cama muy cómoda, muy sencillo y LIMPIO, con ese calorcito a hogar dado por otros tantos argentinos de River que se hospedaron acá también (comedor copado por el castellano). ¿Baño compartido? Sí, duchas (en la planta baja, dato que toma consistencia más abajo), bachas e inodoro. ¿Limpios? Sí, a full, y como todo en Japón: moderno. ¿La fiaca total y absoluta? Una habitación en el 4to piso… POR ESCALERA. No tiene ascensor. Y les recuerdo: tiene la ducha en planta baja. Han sido debidamente notificados :p
Sensación general de la ciudad: Súper vibrante, moderna, luminosa, como si no durmiera. Me pareció una ciudad bien despierta y propensa al consumo, y acá ya empecé a ver muchas japonesas DIOSAS. Re bien vestidas (todas aptas para The Sartorialist), muy sofisticadas, maquilladas perfectas, y re bien peinadas. Le dan muchísima bola al pelo. Acá y en Tokyo sentí una sucursal femenina de Milán. Los chicos no se quedan atrás pero vieron cómo es esto, hay de todo ;) En las mujeres se notaba más.  
La joyita: Dotonbori de noche. Y voy un poquito más allá. El Banderazo de los hinchas de River. Esperemos que el Muñeco nos vuelva a llevar a Japón para que puedan coincidir con esta experiencia tan de otro planeta, entre onírica, bizarra, emotiva, acalorada, controlada – descontrolada, cantada, tan roja y blanca…
Algo increíble: Amerika-Mura, un barrio / zona de Osaka que fue la primera en vender objetos estadounidenses después de la II Guerra Mundial. Hoy es un punto donde lo yankee está exacerbado, The American Way of Life se siente a tope, y hay muchos testimonios de su cultura de los 50s, 60s, 70s. Los negocios acá son una delicia. ¡Y los vagones de subte exclusivos para mujeres también son increíbles!
Qué fue lo mejor que comimos: Todo lo que probamos en el Kuromon Ichiba Market. Es un mercado callejero de largas cuadras techadas, conocido popularmente como la “Cocina de Osaka”. Indeed. Hay DE TODO para comer, muchos mariscos y pescados, y platos tradicionales que, si no hay cartel en inglés, ni te enterás que vas a comer. Pero insisto con esto: coman y prueben de todo. Confíen en sus ojos, y si su paladar protesta, por lo menos se sacaron la duda ;)
Qué fue lo mejor que compramos: ¡Dos vasos con frutillas estampadas, unas servilletas con una gran frutilla estampa, y muchas más pavadas en el Flying Tiger de Amerika-Mura! ¡Necesito volveeeeeeeeeeer!
Ciudadano ilustre: El fervoroso #pollitoenfuga que llevó su pasión al otro lado del mundo y le mostró a los súper curiosos osakenses (?) lo que es amar una camiseta. NO el #pollitoenfuga que inició los cantos en el subte, ¡todo tiene un límite pollito!
Links de utilidad:


Japan on the road | Miyajima + Hiroshima

PLAY | Voices - Dario G Feat.Vanessa Quinones

¡Buenaaaaaaaaaas! Hoy retomamos el viaje en el desayuno en la casa de Pao, Takeshi y pequeño Facu dormilón. A nosotros también nos costó arrancar un poquito :D El plan de ese lunes 14 de diciembre era tomar un ferry con Pao a Hiroshima, y de ahí conectar con otro ferry que nos llevara a los tres a Miyajima, EL lugar que yo sentía tenía que ir desde que lo había visto en el blog de Pao, hace años. ¿Pueden creer que estuve 20 minutos buscando ese post de Pao para linkearlo y no lo encuentro? Lo peor es que lo vi antes de viajar. En fin. Otro dato a completar con ella :D



 El maravilloso torii de Miyajima.

El punto es que el emocionante torii (entrada de un santuario) de Miyajima, que si la marea está alta parece sumergido en el mar, fue LA postal que me quedó de un Japón cercano, un Japón a mano. El de Pao. Así que en su momento le mostré a Mr. P el post de Pao (grrrrrrr) y más fotos que nos dio Google y él también quedó hechizado. Fue punto clave en nuestro itinerario, y como siempre, Pao lo supo acomodar perfecto en tiempo y forma. Vamos que les cuento…

Japan on the road | Matsuyama

PLAY | Everybody Talks – Neon Trees


¡Muy buen día chicos! ¡Qué buenísima onda que sooooon! Qué buena recepción tuvo la introducción al viaje, sus comentarios me llenaron de alegría. ¡Gracias totales por estar y estar con la mejor siempre! Les cuento cómo seguimos :) A partir de hoy haremos el viaje en orden cronológico, así que dividí las ciudades en días y se me ocurrió hacer un mini cuestionario por ciudad con su info básica como para situarlos.


Tenemos el placer enorme de empezar el viaje en Matsuyama, ciudad de Pao, de su marido Takeshi, del pequeño samurái Facu y del pequeño samurái II que todavía está en la panza practicando sus primeras pataditas :D Este no fue un punto más en el mapa ni una ciudad para tachar de los pendientes: esta parada fue un sueño y sin dudas las coordenadas más emotivas del viaje.


Breve resumen: conozco a Pao desde hace fácil cuatro años y nos conocemos por nuestros blogs. La buena onda que siempre existió online cobró energía real el primer viaje que Pao hizo a Argentina, y cada vez que viene a pasar veranos / otoños acá, nos vemos seguro, nos juntamos como amigas de toda la vida, charlamos largo y tendido, y nos prometemos volver a vernos pronto, tan pronto sea posible. En uno de nuestros encuentros Pao me regaló una manual inglés – japonés de bolsillo genial (¡SIEMPRE me regala una millonada de cosas!). Estaba encantada con mi regalo pero honestamente nunca se me ocurrió que podría ponerlo en práctica. Viajar a Japón me parecía un imposible, demasiado lejos, demasiado caro (bueno, ya se los conté mil veces…). Pero el manual quedó ahí, a mano, en mi estante de guías de viaje; como si supiera que poco tiempo después sería desempolvado y reposicionado en la mochila de viaje. Ese manual representa que los imposibles no existen, y que la vida siempre te da buenas sorpresas. Viajar a ver a mi amiga argentina en su Japón por elección fue la sorpresa más grande y hermosa de mis últimos cinco años. ¡Muchísimas gracias querida Pao por tirar el anzuelo que me llevó allá! ¡Y gracias por vivir en una ciudad tan genial!



Básicos de Matsuyama

Fecha: 13 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: Tomamos un vuelo de Jetstar del aeropuerto de Narita en Tokyo hasta Matsuyama (casi dos horas de vuelo).
Dónde dormimos: ¡En la casa de Pao y Takeshi! ¡El departamento más tierno del mundo entero!
Sensación general de la ciudad: Fue nuestro primer contacto con Japón, y tuvimos el privilegio de tener anfitriones de lujo, súper atentos y con un muy buen timing para llevarnos a ver la mayor cantidad de cosas posible en prácticamente 10 horas (¡y sólo cinco con luz natural!). No tengo una sensación de Matsuyama como ciudad porque no la “caminamos”, pero sí construimos una idea a través de sus puntos de interés más importantes. Y por lo que vi en este rally, me dio la sensación que es una ciudad tranquila, serena, súper limpia (como luego descubriría que es limpio todo Japón), ordenada y respetuosa. ¡Y silenciosa! No es un dato menor, ya les contaré por qué. Matsuyama se reveló amable y nos dio la bienvenida sin abrumarnos ni sobre estimularnos. ¡Y eso que hicimos un montón! En fin, es una ciudad que me dio mucha paz, y tiene presencia de mar, lo que la convierte en una de mis favoritas ;)
La joyita: La aerosilla para subir al Castillo de Matsuyama :D ¡No apta para gente que sufre de vértigo! ¡Una ronda maaaaaas! Y si me pongo seria, sí, el Castillo de Matsuyama. Está perfectamente conservado y revela un Japón feudal auténtico (no como el torre del Castillo de Osaka…).
Algo increíble: El culto a la mandarina. La mandarina es la fruta de la región, y la celebran en todo tipo de producto, comestible y no comestible. Pao me regaló una washi tape con mandarinas para recordarla para siempre :D
Qué fue lo mejor que comimos: Me cuesta decidir entre el sushi de pasarela del almuerzo o la cena súper especiada típica japonesa con un twist orgánico y saludable. Me parece que esta pregunta se me va a complicar siempre #gordaforever :p
Qué fue lo mejor que compramos: Acá tengo que cambiar la consigna y poner “qué fue lo mejor que Pao y Takeshi nos regalaron”: TODO. Su tiempo, su generosa y cálida hospitalidad, su gloriosa selección de comidas en cada parada gastronómica, TODAS las invitaciones (bochorno, ¡no nos dejaron pagar nada!). Y como si todo esto fuera poco, nos bañaron en regalos recontra bien elegidos para cada uno. ¡Papá Noel existe y vive en Matsuyama!
Ciudadano ilustre: ¡Facuchan! El pequeño samurái Facu es tan lindo que te lo mofarías a besos las 24 horas del día. Es súper bueno, cariñoso, gracioso y está tan lleno de pilas y risas que es el antídoto perfecto para cualquier jet lag. ¡Facuchan sos lo más!

Links de utilidad:
¡Nuevo link aportado por Pao! Se trata del grupo de Facebook Love Shikoku (la isla donde queda Matsuyama). Pao nos cuenta lo que hay: "tiene actividades, desde la experiencia de extranjeros, de esta islita remota que hoy es nuestro hogar. Y es organizado por las gobernaciones de las cuatro prefecturas de Shikoku en sintonía con el Ministerio de Turismo de Japón". Hagan click acá para ver esta valiosa data ;)

¡Bienvenidos a Japón! Introducción con los geniales consejos de Pao Kokoro y un bonus track...

PLAY | Time To Pretend – MGMT 

Cuando decidimos ir por todo, y viajar a Japón para acompañar a River al Mundial de Clubes 2015, vivimos el proyecto con mucha excitación, felicidad, locura, algún que otro bailecito para festejar y todas esas cosas que uno hace cuando está contento. Pero el jolgorio medio que se cortó en seco el momento que me di cuenta que no sabía nada de Japón. NADA. Sólo lo básico: dónde queda, qué idioma se habla, qué moneda usan, qué hay muuuucha gente, que muuuucha gente duerme en cápsulas porque son muuuucha gente, que les gusta el karaoke, y que comen sushi. Sabía de los samuráis, de las geishas, de la ceremonia del té y de que son muy regaleros (y eso lo sabía por Pao). A mí personalmente me agarró un vértigo de altura crucero de avión transoceánico. No tenía ni un solo dato de Japón, ninguna referencia, ningún deseo preestablecido… ¿cómo organizás 15 días de viaje si no sabés dónde ir, cómo manejarte y qué hacer?  Lo único que sabía que tenía que hacer era escribirle a Pao para avisarle que iba, a ver si podíamos vernos. Ese fue el feliz puntapié inicial que me trajo paz, amor y muchos datos para armar el viaje…


Podría escribir 10 carillas de Word acerca de Pao, su bondad y titánica generosidad, de su buen gusto y sus grandes dotes de anfitriona, ¡pero no da que los empalague tanto Jajaja! Hoy voy a ir al punto y voy a empezar como corresponde…

GRAZIAS GRAZIAS QUERIDA PAO.

Pao, genial bloguera e instagramera que conocemos como Kokoro – Origami & Etcéteras, fue nuestra biblia de viaje. Sus largos mails muy bien redactados y ordenados nos nutrieron con toda la información de base que necesitamos saber para poder emprender la organización y luego el viaje. En el momento que recibí el primer correo, sabía que era mi misión pasar toda esa data para todos los que están ahí en la misma situación que nosotros: encarar un viaje al gran imperio del sol naciente sin nada de data en el disco rígido.





¡BIENVENIDOS A JAPÓN!

© Alma Singer
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