Hay días que hacen mucho bien (y yo viví uno en Barrio Rawson y Puerto Madero)

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¡Muy feliz viernes sábado!

 

Cerramos el sábado (porque ayer no llegué ni a ganchos) una semana bloguera que se reveló como un festín de sabores memorables y como un gran ejemplo de mis aspiraciones para el 2022: ¡nutrir los vínculos en el mundo real! La aventura que publico hoy (pero viví ayer), no sólo se merece una palmadita en el hombro, también es un tesoro para guardar en la memoria más accesible, así puedo recurrir a él y volver a ponerle el cuerpo… ¡volver a vivir estas felices experiencias!

 

Rayuela Bar, Barrio Rawson, Agronomía

 

El Barrio Rawson de Agronomía estaba en mi lista desde comienzos de 2020, cuando elevé la encuesta “¿cuál es el próximo punto mágico de Buenos Aires que tengo que visitar?” y alguien muy acertadamente lo puso en la lista (en esta nota de Apertura pueden leer más sobre este pintoresco rincón porteño). Después coronavirus y chau. Recién ayer pude desempolvarlo y celebrarlo, de la mano de una querida amibloguera que no veo desde, bueno sí, coronavirus. Hablo de Vani, la ocurrente y cálida decoradora de interiores + asesora de deco a través de consultorías y workshops online + maestra de oficios (está buscando volver con sus talleres presenciales…) + consagrada restauradora, recuperadora y recicladora de muebles, feliz labor que lleva adelante como TOC. ¡Qué lindo reencontrarla sentada en el encantador bar Rayuela!

 

Amé Rayuela.

 

Se presentó prolijo, cuidado, amado. Es lindo para ver, cómodo para sentarse, práctico para comprar productos de almacén gourmet, sabroso en la punta de los labios (mi lágrima doble me remontó a un viaje de frontera borrosa pero sensación agradable, algo que conocía como libertad). Es un verdadero notable (aunque no sé si es Notable oficial), y es un caballero que se presta amable para encuentros de dos amigas que tienen mucho para ponerse al día. ¡Y las medialunas que se clavó Vani tenían una pinta celestial! Si tan sólo no me estuviera “cuidando” (dice la culpable de comerse dos galletitas de paquete en pleno ataque de no-tengo-merienda-decente-en-la-oficina), las hubiera duplicado :D

 

Fue hermoso hablar con esta emprendedora de pilas inagotables y creatividad sinfín, que tan gentilmente comparte por mil medios. Y fue lindísimo saber que Aventurina, la marca de diseños únicos para decorar y acompañar rituales, hechos a mano por ella y su sociamiga Romi Martiré (en su tienda online  pueden conocer la propuesta de Aventurina) está en calmo crecimiento. Disfrutan mucho el proceso de explorar nuevas propuestas sustentadas por los ingresos de sus propias ventas. Hermoso eso, ¿no? :)

 

Y fue hermoso colgarme sacando fotos de los ventanales de Rayuela… me poseyó una suerte de obsesión bastante naba: nunca me sopló al oído que sacar las fotos del lado del frente :p

 

 

Gracias Vani por tu tiempo, regalos y alegría. Gracias Rayuela por existir ahí, donde uno necesita creer que el tiempo se para y la vida es amable :) Nos volveremos a ver seguro ;)

 

 

Rayuela Bar
https://www.facebook.com/rayuelabaragronomia
https://www.instagram.com/rayuelabaragronomia/
rayuelabaragronomia@gmail.com
D: Artigas 3199, Agronomía, CABA.
H: Domingo a Jueves de 9 a 21hs. Viernes y Sábado de 9 a 00hs.
WhatsApp para reservas (sólo almuerzo y cena): +54 9 11 2899-1019

 

 

Al salir de Rayuela, Vani y yo bordeamos el Club Comunicaciones (un club y un artista también: vayan a ver su rotonda pintada a los pies del café) y llegamos a la puerta del edificio donde vivió Julio Cortázar. Acá es cuando yo tendría que hacerle honor a mi profesión de periodista (por oficio, aclaro) y haber investigado todo sobre esto. Hubiera sido un post de color y cultura hermoso. Pero esto fue ayer y hoy es hoy, y como me pesa más mi título de bloguera ansiosa, sólo revelo un par de fotos y los insto a visitar el lugar :)

 

Hay algo en el aire de este lugar, una calma asombrosa y una vibra que me susurró “acá deben haber vivido muchos italianos recién bajados del barco”. Again: la periodista lo hubiera investigado, la bloguera sólo comparte una sensación que se le apareció al igual que lo hizo en Ciudad Jardín, el año pasado :)

 

 

Puerto Madero

 

 

Pego un salto de Barrio Rawson hasta los pastizales (¿?) de Puerto Madero, sin contarles la locura que fue bajar por Av. Belgrano desde Solís hasta convertirse en Azucena Villaflor (inserte aquí emoji de monito indignado con la humanidad que no piensa en el otro y corta el paso de las arterias sólo porque piensa en llegar adonde debe llegar y que el resto reviente en mil colores). Es increíble como un paseo con Verito Farías te sorprende con naturaleza donde sea que estés :) Esa es su magia :)

 

 

Tuvimos que vivir las miles de vueltas que dimos para encontrar lugar para estacionar en Puerto Madero (miles nivel estábamos a punto de sucumbir a Plan B, C, Z: AutoMc, juaaaa) para estacionar a pocos pasos de JISU, la gran gema de nuestro recorrido ”express”. Pero no me voy a adelantar. Empecemos donde corresponde…

 

La calle peatonal Pierina Dealessi tiene el poder de hacerme sentir de viaje. Siempre. Tiene al Museo Colección de Amalita Lacroze de Fortabat (donde fuimos hace miiiil con Mai, ¡fotos pixeladas porque el blog tenía otro formato, juaaa!), y al monumento a la gente de mar…

 

¿Soy yo o se parece a Hemingway? :p

 

 

Entre charlas y fotos (y el deseo expreso de hacer pis desde la vuelta en auto 4, juaaa), llegamos a Dandy. No recordaba que tuviera formato despacho de comidas rápidas del norte  (¿capaz es solo este?), pero agradecí su sándwich de verduras grilladas, sus gloriosas papas fritas y que le trajeran un nuevo sándwich de lomo a Verito porque el primero era incomible. Y con papas grandes. Unos genios.

 

 

Y agradezco a mi amiga del alma, por ser voz y oídos. Gracias por la confianza, y gracias también por sostenerme Verín. Te quiero tanto.

 

 

Después de un muy agradecido almuerzo (¡y gracias por la  invitación Verooo!), volvimos para donde dejamos el auto (que, paréntesis, estaba lleno de regalos y ropa para Dindu. Como siempre: Vero es Mamá Noel, jiiii) y ahí esquivamos audaces la vuelta al laburo escapándonos a JISU

 

 

Amé JISU.

 

Suena que no soy de fiar, de tanto amar a todo: pero es posta. Rayuela y JISU son antítesis y son ambas propuestas igualmente valiosas. JISU particularmente me pareció innovador, sorprendente, ORIGINAL A MÁS NO PODER, y sentí su vibra oriental (confirmado por Vero: fue fundado por dueño/s chinos). Y además me pareció tan cálido que, como expresé acá, me encantaría tenerlos de vecinos. En serio. Chapeau a Paula, súper amable, cálida, y como buena anfitriona, me contó todo sobre JISU y su ensamble de creatividad en distintos formatos…

 

 

El arquitecto detrás de este espacio revolucionador es Tomás Mielnikowicz (acá pueden leer más sobre su arquitectura). “Un espacio diseñado para ser una extensión de la ciudad”

 

 

El artefacto de luz central es una escultura lumínica programada, obra de Paul Sende.

 

 

La Galería Puig Arte presenta actualmente en JISU la muestra EMPATHY de Guido Llordi.

 

 

Las horneadas y delicias para el ataque goloso son de Juanito Patisserie, Owo ~ sabores orientales propone la street food, influenciada de varios estilos, como el oriental, y el café es de especialidad, proveniente de Guatemala.

 

 

Y el café es riquísimo.

Es otro poderoso punto a favor para que quiera cambiar de código postal, ji.

 

¡Muchísimas gracias JISU por ser tan lo más y Paula por el espectacularmente rico cannelle que me convidaste con tanta buena onda! 

JISU
https://linktr.ee/jisu.hg
https://www.instagram.com/jisu.hg/
jisu.hg@gmail.com
Menú
D: Mariquita Sánchez de Thompson 367, Puerto Madero, CABA
H: Todos los días de 9 a 20hs.
WhatsApp: +54 9 11 7363-7458
 
owo ~ sabores orientales
https://linktr.ee/owo.hg
https://sites.google.com/view/owo-hg
https://www.instagram.com/owo.hg/
 

 

 

Una última charla junto a las bicis de las chicas copadas (que nos habilitaron de mil amores sacarle fotos a sus rodados fuegoooo), y el camino final, al auto. Abrazo profundo, promesa de volver a la zona con nuestras hijas (está la reserva ecológica, está la plaza copada con lo que me pareció era un barco pirata femenino… tendría que confirmarlo con Ale de Buenos Aires para Chicos) y sonrisa en el alma.

 

Hay días que hacen mucho bien. El jueves fue uno de ellos :)

 

¡Muchísimas gracias a todos los involucrados para que este día fuera genial, y muchas gracias a todos los que están del otro lado del post! :D Deseo que tengan muchos días así, y pronto :)

 

¡Muy feliz finde!

 

 

PD: Si quieren la versión reel de este día memorable, los invito a entrar en @veromarianipics :)

 

Fotos por Vero Mariani.