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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Japan on the road | Yokohama

  • 2/2/16 -


PLAY | Rock DJ – Robbie Williams


Nuestro próximo destino japonés fue puesto en el mapa por el Club de Mundiales 2015: Yokohama. Podríamos haber ido directamente a Tokyo, y de ahí viajar al estadio por la final River – Barcelona, pero quisimos aprovechar para conocer una ciudad más del archipiélago nipón. Nos motivaba que fuera costera y poder volver rotos de la cancha bien rápido a una cama :D Sin más pretensiones, dejamos que Yokohama nos sorprenda…
   















Básicos de Yokohama

Fecha: Sábado 19, Domingo 20 y Lunes 21 de Diciembre 2015.
Cómo llegamos: Nos volvimos a tomar un shinkansen (tren bala), con el detalle extraordinario que, desde Kyoto a Tokyo (y a Yokohama), por una ventana de no más de 10 minutos, ¡¡¡podés ver al majestuoso Monte Fuji!!! En los links de utilidad les comparto tres para que puedan conocer más acerca del pico más alto de todo Japón, que sucede ser también un volcán (¡gracias por no explotar en diciembre!). Es uno de los símbolos más reconocibles de este país oriental y, además de ser una cosa espectacular, ¡es estético! ¡Posta! Mírenlo bien: parece simétrico y todo. Te dan ganas de abrazarlo. En fin. La leyenda cuenta que dos morsas apoyaron sus cuerpitos cansados en el shinkansen y se quedaron dormidos, rogando al dios del sueño que los despertara a tiempo para ver el Fuji (iba a ser la única posibilidad de verlo en el viaje, no entró en el cronograma). ¡Y el dios del sueño escuchó! No sé cómo ni a qué altura del viaje la morsa mujer se despertó sobresaltada y vio semejante expresión de Dios a un puñado de kilómetros. No sabe cuántos, pero eran pocos porque el Monte Fuji era gigante. No había chance que fuera otra cosa que el Fuji, pero por las dudas morsa mujer preguntó a sus compis nipones de vagón y sí, estaba frente a una majestuosidad de la naturaleza que quedó mal registrada en el celular (no había tiempo para sacar la cámara grande). Despertó agitadamente a morsa hombre y entre los dos no pudieron hacer una buena foto. ¿Pero a quién le importa? En ese momento, en ese lugar, las morsas se conectaron con algo más grande que la vida misma, y esa conexión mística quedará por siempre en la retina de su memoria. ¡Salud! ¡Y no se duerman!
Dónde dormimos: Donde NO TIENEN QUE DORMIR USTEDES: NO VAYAN JAMÁS A Flexstay Inn Yokohama (link de Booking.com para que lo identifiquen bien y no vayan). El lobby que ven en las fotos NO ES FIEL: es oscuro, sucio, ¡y parece el lobby de un hotel de adictos a heroína de los 70s! Miren que le quise poner onda y me lo quise imaginar como lobby de Murakami PERO NO, ¡LAS BALLS! Casi no hablan inglés, no tienen mapa de Yokohama para darte, te dan uno casero de las proximidades del hotel hecho en Paint con una escala para nada real (dos cuadras las bolas, ¡eran cinco largas cuadras mother***er!), y además cierran la recepción de 18 a 9hs. Si en ese plazo necesitás algo, ¡matate! Y eso no sería nada si la habitación, que OBVIAMENTE no es lo que ven en las fotos, ¡NO HUBIERA OLIDO A COCINA DE SUCUCHO CLANDESTINO DEL BARRIO CHINO! ¡Dios míoooooooo! Cuando entramos a la habitación nos golpeó el tufo a un chow fan cocinado hace 10 meses y dejado fuera de la heladera. Una mezcla insostenible. Amén que el papel de las paredes estaba rasgado (????), que las sábanas tenían una mancha dudosa, y ni describo la alfombra… puaj. Lo más triste es que a) fue el hotel más caro del viaje (hasta el último en Tokyo) b) lo teníamos que padecer dos noches. Para hacerla corta: al otro día nos quejamos del olor en el cuarto y nos pasaron inmediatamente a la habitación de al lado, olor-free y, de día al menos, parecía más limpia. Todo se resuelve en Japón, y el cliente realmente tiene siempre la razón. Bueno, ya saben, NO VAYAN A ESE AGUJERO DEL DEMONIO.
Sensación general de la ciudad: Tuvimos la suerte de ver dos facetas: una más comercial medio pelo, con muchos casinos de maquinitas y una vibra más trash nocturna; y también vimos la Yokohama moderna de la costa, una especie de Puerto Madero con edificios altos y modernos, con parque de diversiones y shoppings + espacios gastronómicos top. Fue bueno ver el contraste y sacarle el jugo a un punto que podría haber sido solamente la sede del último partido de River…  
La joyita: Yokohama Red Brick Warehouse, dos edificios de comienzos del siglo XX que solían ser oficinas portuarias. Como los docks de Alicia Moreau de Justo (Puerto Madero) o al Ferry Building Marketplace de San Francisco, estas construcciones se recuperaron y hoy albergan negocios y un mercado gastronómico muuuuy parecido al Chelsea Market de Nueva York. ¡Tiene mucha onda! Más adelante les cuento más :D
Algo increíble: ¡Ir a la cancha en Japón! ¡Ir a un estadio gigante súper moderno! ¡Ver a los Samuráis de River jugando contra la máquina de meter goles del Barcelona! ¡Y sólo haberse comido tres! ¡Ver a Messi e Iniesta au vivo! ¡Antes que mi hermano! ¡JJAJAJAAJA! ¡Y escuchar a la hinchada de River, cantando y haciendo el aguante! ¡Fueron locales otra vez! Realmente increíble todo esto. Esto y también el Museo de los Cup Noodles. ¡De fideos! Más abajo les cuento :D
Qué fue lo mejor que comimos: El almuerzo en un restaurante taiwanés. Fue como ir a comer en el Barrio Chino de Belgrano: abundante, exquisito, bastante aceitoso jejeje y de rápido despacho. Comimos muy muy muy bien.  
Qué fue lo mejor que compramos: El valor del taxi que nos llevó del mini estadio local de Yokohama al Estadio Internacional de Yokohama a media hora antes de empezar el partido. Sin comentarios :p  
Ciudadano ilustre: El taxista que nos entendió dónde teníamos que ir y nos llevó a los piques, como si su propia vida dependiera de eso :D
Links de utilidad:




La ronda…

Llegamos de noche, cansados y no sabíamos bien cuántas cuadras teníamos desde la estación del JR Pass hasta el hotel, así que fuimos por la opción obvia: un taxi. Nuestro primer taxi en Japón. Para qué… Nos subimos a un auto cuyo conductor era centenario y no cazaba una de inglés, castellano ni señales corporales. Tampoco entendía nada impreso en occidental, pero nos hizo subir igual. No cargó su GPS porque no sabía qué cargar y se empezó a mover ¡sin saber dónde ir!… fue un descontrol. Hizo dos cuadras y nos bajamos a las puteadas. Retrocedimos las dos cuadras para volver a la parada de taxi y rogar que apareciera alguien más joven que nos entendiera de alguna manera. Por fin apareció, y nos llevó perfecto. ¿La moreleja? No hay que suponer que nos van a entender. Primero chequeen desde la ventanilla si entienden dónde necesitamos ir. Si sí, ¡buenísimo, arriba! Si no, arigatou señor, y chau chau. Sin vueltas.  

Después del cansancio del viaje, la situación con el tachero y el check in en el hotel del terror, salimos a buscar aire fresco y una cena sin saber muy bien dónde ir. ¡Sin mapa no hay paraíso! Pero ommmmm y confiamos en el sentido de la ubicación de Mr. P, así que volvimos a la peatonal y a la zona comercial de la estación de tren, que por lo menos tenía gente y vida. Caminamos tranquilos, dispuestos a dejarnos sorprender. El destino estaba en la misma sintonía que nosotros, así que nos hizo entrar a un lugar muy especial…



    
Este bar / tienda de objetos y curiosidades yankees de mitad de siglo estaba a punto de convertirse en un recital en vivo de covers de grandes canciones en inglés, cantadas y tocadas por un japonés de nostalgia Clapton y una japonesa con una voz im-pre-sio-nan-te, una fuerza increíble. Él hizo unos solos con guitarra, y luego se sumó ella, a veces con el piano, a veces a pelo, acompañada por la guitarra de su amigo (¿amante? ¿pareja? ¿padre? Jajajaaj ¡Elige tu propia aventura!). 



Nos quedamos tomando algo, escuchando, apreciando el momento, aplaudiendo cuando ella pedía aplausos al íntimo público de no más de 10 personas. Fue una fiesta sorpresa, y esos 45 minutos ahí fue la mejor bienvenida que nos pudo dar Yokohama. Espero que, viajen donde viajan, el destino tenga ganas de darles una sorpresa semejante :)



A pocos metros del gig nipo-yankee habíamos visto un cartel que nos llamó la atención y una escalera para llevarnos al premio mayor. Siempre lo digo, hay que confiar en los instintos viajeros…


Kawara Café & Dining
Entramos a Kawara y fui feliz. ¡Miren lo que es este lugaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!



El ladrillo a la vista nunca tuvo tanta onda.

Menú con fotos hay en todo Japón, ¿pero menú con fotos de estilista? ¡Sólo en Kawara!

Esos dos exquisitos platos que ven fue nuestra cena. El lugar era así como un poquito salado :D ¡Pero qué deliciaaaaaaaaa! ¡Reee volvería!

Nah nah, mirá la foto Tumblr wannabe que se mandó Mr. P :p


Kawara Café & Dining
D: Si el traductor de Google no falla: Yubinbango220-0005 Nishi-ku, Yokohama-shi Nanko 1-5-1 Shin Sotetsu, Primer piso. Igual les queda a una o dos cuadras de la Estación de Tren Kannai, de la línea Neghishi. Este lugar está sobre la calle que bordea a las vías del tren. Ay, qué difícil es interpretar Google Maps en japonés :/


Con la panza no tan llena pero el corazón súper contento, nos dimos por llegados a Yokohama y volvimos al hotel del terror a dormir (con broches de madera en la nariz).

Domingo 20 de Diciembre
Amanecimos, nos quejamos de la habitación, nos mudamos, usamos el mapa malísimo de Paint para ubicar un hotel groso a dos cuadras, ahí pedimos un mapa de Yokohama (¡que perdí acá! ¡ufa!), y ahí nos fuimos a buscar dónde desayunar con WiFi. Ese domingo era un domingo millonario para estar conectado ;) Así llegamos al paraíso de las harinas…


Bellbe Pâtisserie française
Me está re costando encontrar la dirección de Bellbe, una panadería autoservicio tan deliciosa como variada en su producción; pero queda en la zona de la Kannai Station, y llegó en el momento justo para prevenir mi mal humor por no haber desayunado a hora y media de habernos despertado :D #noirritealciervo. Hello demonio de harina…








 ¡Que divertidos son los desayunos de viajeeeeeeee!

Bellbe Pâtisserie française


Después de la croissant brutal, decidimos caminar Yokohama, nos pareció que eran pocas cuadras hasta Minato Mirai, la zona costera /portuaria que queríamos conocer. Esto nos encontramos en el camino…







Minato Mirai


¡Miren lo que es este lugar!


La “W” de WiFi tirada cual batiseñal en la puerta de todos los Starbucks del mundo :p



Landmark Tower. Tiene un mirador en la punta.



Nippon Maru (es un barco ya jubilado que está anclado permanentemente en Minato Mirai y está abierto al público) + edificio ese loco que parece una vela es el Hotel Intercontinental + la vuelta al mundo, que se llama Cosmo World Ferris Wheel.

Un poquito más de Minato Marai…








 Che, ¿de dónde sos? :p



Minato Mirai



Dentro de la zona de Minato Marai, hay dos joyitas…

Cup Noodles Museum
Esta naaaaah te la podés creer:




Cup Noodles Museum, un museo que te ofrece la experiencia del pensamiento creativo del fundador de la empresa Nissin Food Products, Momokufu Ando. Todo ronda alrededor de una taza de noodles instantáneo… y de cómo el tipo piensa, claro. Es una gran mente del marketing, ¡eso no queda dudas! Me re quedé con las ganas de entrar, pero visité la tienda y me volví loca (no compré nada por la cola que había…).






Cup Noodles Museum
Valor: 500 yenes (adultos). Chicos de secundario para abajo, ¡gratis!


Cup Noodles Museum Park
Atrás del museo hay un parque que, si mal no recuerdo, se llama así. Sino perdón, ¡mala mía! Es muy lindo, re tranquilo, oooobvio re limpio como todo Japón. Yo hubiera hecho un picnic ahí…



Acá Mr. P se dio el gusto de extender la bandera del viaje :D


Red Brick Warehouse
Al toque queda este espacio que les conté arriba, la Red Brick Warehouse. Así es por dentro…





Y así por fuera, ¡con feria gastronómica incluida! ¡Qué lindo que justo nos tocó conocer esta ciudad, esta parte, un domingo! :D
  






Soy un conejo, sí.

¡Esta nena estaba sola! ¡Estuvo sola por 15 minutos hasta que la vieja volvió con morfi! Re loco, ¿no? ¿O re loca la vieja?


Bueeeeeeh…


  
Red Brick Warehouse


Y junto a la Red Brick Warehouse, una pista de patinaje sobre hielo disfrutada por grandes y chicos. ¡Qué buena ondaaaaaaaaaaaaaa!








Después de esta ronda empezamos a cambiar para volver a la zona del hotel y buscar algún bolichito para almorzar…




Qué lindos son los domingos en Yokohama :D

Ahí encontramos el restaurante de comida taiwanesa que les comenté. ¡Les debo todo, nombre y dirección! Sólo recuerdo que queda en la peatonal que nace en la Estación de Tren Kannai. Y lamento no poder pasarles bien el dato porque comimos de piiiiii madre, re abundante y a reeee buen precio.




Y para cerrar la ronda turiiiiista, pasamos por un Family Mart a comprar cerveza para P y postre para mí #gordaontheroad. Ya que estamos, les muestro algunos packagings nipones. Va para las lectoras que celebran cada foto de súper que saco estando de viaje :D







Ese flancito con arcoíris me guiñó el ojo y me pidió que me lo coma. ¡Ok, chaval!


Después del postre, ¡siesta reparadora! Me levanté (obvio P no pegó ojo, tenía una excitación lógica imposible de serenar), nos empilchamos para la ocasión, caminamos hasta el estadio, nos perdimos, luego llegamos gracias a un señor que nos acompañó 10 cuadras, luego nos dimos cuenta que ese NO era el estadio del partido (f**************k), nos tomamos el taxi mágico, llegamos al estadio y empezó la fiesta…












Lo que puse en Instagram lo sigo pensando hoy:
¿Qué les puedo decir? No sé mucho de fútbol, pero hoy vi todos los huevos del mundo en una cancha al otro lado del mundo. Vi un River digno de la final, vi un equipo sólido que le puso huevo, cuerpo, cabeza y corazón al titán más grande de nuestro tiempo. Vi los casi dos goles que realmente se merecían y vi los dos casi goles del Barça que no entraron gracias a Barovero. No sé mucho no, no sé nada de fútbol, pero sé muy bien de pasión y hoy la vi prendida fuego en el pasto y en las tribunas también. River sos el más grande, lejos. ¡Felicitaciones #SamuraisdeRiver, felicitaciones banda por demostrar estar bien en las buenas y en las de plata!


La felicidad que sintió Mr. P ese día no tiene nombre. Me da felicidad a mí haberlo acompañado en esta aventura, y estar justo ahí, en ese momento, para verlo sonreír con todas sus luces. Te amo P. Llegamos :)



Gracias por acompañarme una ciudad más. Mañana llegamos a Tokyo ;) ¡Hasta entonces!




Fotos por Vero Mariani. 


3 comentarios

  1. Que loco lo del hotel En el link parece re lindo! Me mató lo de las morsas jaja! Hermoso viaje chicos :)
    http://soldenochedecocrochet.blogspot.com.ar/

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  2. Yo me situaba en el Monte Fuji y las morsas... fue una línea que te juro pensé qué tendrian que ver... jajaj sos lo mas Vero! Geniales todas las fotos! Espero Tokyo!

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  3. Me mato la banderaaaaa! Y esas fotos en la cancha parecen de la Play 4! ajaja que lindo viajeeeee!

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