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| PLAYLIST ALMA | April
in My Heart – Teddy Wilson
¡Muy
feliz lunes!
El viernes pasado,
celebramos el pre cumple de mi querida amiga Nati Iscaro en
un lugar que a) agradecí tener a cuatro cuadras de la oficina, y b) celebré con
la boca abierta su espectacularidad: es sensacional, deslumbrante y aplaudible
desde la fachada, pero más cuando entrás, más…
Sos lindo, ¿eh?
Mis fotos no
tanto: el lugar da para ir con la cámara y la desfachatez de sacar capturas de
cada detalle, planta, material, rincón y plato como si fuera hija del dueño. Lo
que espero les llegue es la barbarosidad
(sé que no existe querida RAE, pero Po da
en el blanco con esa expresión) de este espacio, y lo primero que hice cuando
me senté a escribir este post fue Googlear
más sobre la arquitectura y ambientación. No sé si fue la espectacularidad
de Aire libre o el hecho de haberlo conocido con mi gran maestra ex subeditora
del desaparecido suplemento Home del Diario Perfil: algo de mí siente que se lo
debe a Nati :D
Esta nota de Diego Jemio de La Nación es una gran puerta de
entrada a leer más sobre este jardín
urbano con salón de dos plantas
(que suman más de 900 metros cuadrados
entre interiores y exteriores) con capacidad
para 220 personas; y para los fiacas de lectura / sedientos de más
información, vayan a ver este video de Fernando Hitzig,
titular de Hitzig Militello Arquitectos, el estudio
responsable de tanta barbarosidad para transformar un muy abandonado local con
jardín natural (los belgranenses se acordarán del restaurante Amarelo…) en una
experiencia espectacular. Las palabras
clave son: invernadero de acero y cristal, inspirados en los green houses de Inglaterra
del fines del siglo XIX, naturaleza exuberante del nuevo continente (¡el
nuestro!), arquitectura biofílica, y sistema de circuito cerrado de
riego centralizado y computarizado con agua fertilizada (desarrollado con
especialistas en el tema). Y barbarosidad :D
¡Vamos a la experiencia! Ya entrar fue una fiesta, y ni
sentí haber subido las escaleras (mi némesis) a tomar nuestra mesa redonda para
cinco. Una vergüenza haber pasado los primeros 10 minutos de encuentro con Nati
mirando alrededor o sacando pobres fotos, ¡perdón amiga, hace mucho que no me
pasa algo así con un restó!
De
a poco (y mientras esa zona infernal para estacionar iba dando lugar*), el
grupo se fue completando, ¡grupo
divino! Mai (talento absoluto de la pastelería Petite Mai Patisserie:
lo que hace es tan rico como bello), Natu y Luli, grandes amigas de la
vida de Nati y grandes conversadoras. Entre el lugar y la convocatoria, me
sentí por casi tres horas la William Miller (en su
versión intensa jaajajajjajaajajjjaaj) de Sex & The City, ¡fabuloso! Y la atención
súper atenta, amable, profesional y expeditiva de Caro se agradeció desde el primer momento.
¡Cómo me gusta que un lindo lugar esté
bien atendidoooooo!
Aire
libre propone una cocina
porteña de la mano del cocinero Julián del Pino: nos encontramos con raciones frías (las chicas alabaron el hummus con pan pita, yo como una essssstupida lo podría haber
cuchareado, me avivé tarde…), raciones
calientes (ganas de probar las rabas
crocantes con alioli provenzal), charcutería
y quesos (¡vamos por los quesos!),
lo que sale de la cocina (dividido en
fuegos, cocina y vegetales), los dulces
(me pediría el Don Pedro sólo porque
nunca pude comerlo en los 80s, ¡ahora me dejan!), para tomar hay de todo, hay vino
también y, también cafetería. Pueden leer acá todos los menús:
brunch domingo, ejecutivo, de mediodía y de noche.
El detalle de la
lata de aceite Laur en la mesa, con un cuenquito para saborearlo cuando llega la panera, me pareció de primera :) Es
la evolución saludable de la manteca en rollitos perfectos, costumbre bien
porteña que añoro.
No se ve bien pero la panera tiene el sello de cocina de autor (pinta exquisita…
maldigo mi auto-prohibición de comer harinas), y la limonada de limón, kiwi y salvia fue una refrescante locura…
estética también :D
Con Mai coincidimos en pedir pastel de papas de hongos grillados y las dos coincidimos que había
un ingrediente de la familia del anís que no-gutó
tanto. ¿Lo comí todo? ¡Re! (además es una porción más que moderada, fácil de
terminar). ¿Agradecí el brie calentito? ¡Claro que sí!
Las chicas
pidieron cafés y lágrima para terminar, y mi reloj workaholicbiológico me sacudió
del encuentro: ya era hora de volver a la vida real, cortar el hechizo de un almuerzo
divertidísimo y cómodo (Natuuuuch, ¡tenés que cumplir cada dos meses!), y salir
de la barbarosidad que nos propone Aire Libre, en el ahora mucho mejor cotizado
barrio de Belgrano…
¡¡¡Muchísimas
gracias Natiiii por la invitación y por compartir a tus geniales amigas!!! Hermoso
verlas a todas :)
¡Gran
comienzo de semana corta!
https://www.instagram.com/airelibre.ba/
D: Av. del Libertador 6327, Belgrano.
H: Martes a sábados de 12 a 00h y domingos de 10 a 19hs.
Estacionamiento de cortesía en Blanco Encalada 1458, Belgrano, de 19 a 01h.
*
Se agradece un montón que el turno vespertino (de 19 a 01hs) tenga estacionamiento
de cortesía en Blanco Encalada 1458, Belgrano… sumaron mil puntos más
chicos :D
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