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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Sorrento amore mio

  • 3/6/10 -


Aterrizamos en Napoli con lluvia. Otra vez. Del otro lado del Mediterráneo. La repiiiiiiiii madre. Otra que nube volcánica… ¡nube de tormenta personal que me perseguía como a los dibujitos animados! El ataque de odio en plenas vacaciones se debió a que esa noche no había dormido nada (vamos, valió la pena), y mi Vueling que conectó Barcelona con mi primer puerto italiano tenía dos gracias: asientos no reclinables y un bebé ultramegametrosexual italiano (comprobado: son así desde chiquitos) que lloraba como si estuviera pariendo. Paradójico. En fin Verónica, relajate por favor.


Esperé a que se hicieran las 14.30 (hora de salida de mi micro a Sorrento) comiendo un panini espantoso en el aeropuerto y preguntándome porqué el sol que me despidió de tierras catalanas no se replicaba en la supuesta costa más hermosa del mundo (leyenda a comprobar en la próxima semana). Con este humor me subí al Unico Costiera y me dormí enseguida, descuidando su paso raudo por las afueras de Napoli y, lo más importante, el ondulante camino costero que me ofrecía en son de paz el mediterráneo italiano.


Llegué antes de despabilarme lo suficiente, lo que significó que mi búsqueda del hostel La Sirena (de ahora en más El Horror) fue tortuosa. El Horror me costó € 40 con desayuno porque ya no quiero compartir cuarto con extraños ni hacer malabares con mis cosas para que entren (ni me las roben) ni cuidar mis formas. Cuando vi la cama marinera me di cuenta que ya estoy hecha una vieja hincha pelotas:


Y el tren, principal vecino de El Horror, se esmeraba en recordarme que la que tiene que mantener silencio soy yo y no él. Joder. Me tiré a dormir dos horas. Creo que lloré un poquito.


La misión al despertarme de la siesta era calcular cuánta guita tenía y cuánta podía disponer para no dormir en El Horror. Así que me organicé, googlié, y salí a la calle a buscar mis opciones sorrentinas. Tenía un objetivo tan marcado que pasé de la ciudad, de sus colores y paisanos fashionistas que estaban disfrutando la tarde del domingo. Pasé de las construcciones italianas que tanto amo, de las gelaterias y de las tiendas kitsch de regalos y pastas que nunca faltan en ningún rincón de este país. Pasé de todo: primero tenía que tener donde dormir y no sufrir en el intento.

Y lo logré enseguida. Llegué al Hotel Mignon, donde por € 65 tendría un cuarto increíble + cama gigante + baño re limpio con agua caliente + desayuno abundante + Internet gratis + ganas de volver a sonreír.



Con eso resuelto y bookeado, me entregué a Sorrento, sus callecitas y a su mar. Por fin.


Cuando vi al mar fue una gloria, el remanso instantáneo que estaba esperando. Me tildé por horas mirando el vaivén de sus olitas, escuchando su sonido y respirando su aire que llega para despertar corazones. No necesito más que eso.


Le bonheur se sostuvo a medida que descubría callecitas peatonales y graffitis con declaraciones de amor de lo más tiernas. ¡De verdad! Si en Barcelona el arte tomaba las calles, Sorrento había sido invadida por adolescentes enamorados que con poco arte pero mucha ternura declaraban su amor. Sorrento amore mio.


Versión tana del Charlie you bitch lets work it out


Como guinda del postre, esa noche llegué al restaurante La Lanterna (Ceci agendá para tu viaje). Lo vi y supe inmediatamente que mi primera pizza italiana estaba acá. Y no sólo me di el gusto sino que además tuve el lujo de ser atendida en castellano por dos mozos tan amables como tíos consentidores, muy entusiasmados por saber de qué barrio de Buenos Aires soy (¿llevarán un recuento barrial de turistas?). “¡Ah, Núñez!”. Ah qué rica la pizza y qué colorida la torta de frutas que me trajeron de regalo para cerrar mi llegada a Sorrento. Qué buena onda mis tíos consentidores.


Por todo esto elegí Sorrento para quedarme el resto de mis días costeros. Es una ciudad cuyo centro es lo suficientemente grande como para no aburrirme y lo suficientemente pequeño como para encontrar sus límites, saborear todos sus rincones y conocer a sus habitantes (al menos a algunos). Me hice de rutinas, como sentarme a mirar el mar en la Piazza de la Vittoria, cenar en La Lanterna (y probar todos los musts del menú itálico: pizza, pasta, risotto di frutti di mare e insalata) y charlar con mis amables tíos consentidores que siempre tenían un postre listo para mí, conectarme al mundo en un café con wifi cercano al hotel, dormir siestas siempre que quisiera, leer tomando cappuccinos, observar a la gente con un gelato en la mano y mirar el programa Víctor Victoria antes de apagar la luz.




Acá realmente descansé y no hay nube personal que pueda decir lo contrario.



Hotel Mignon Meublè

http://www.sorrentohotelmignon.com/

D: Via Sersale 9, Sorrento

T: 0039 81 807 3824


La Lanterna

www.lalanternarestaurantsorrento.com

D: Via San Cesareo 23/25, Sorrento


Más fotos Sorrento


17 comentarios

  1. linda la foto de los piecitos en el aire :)
    saludos.

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  2. Vero! Qué placer haber conocido Sorrento!!! (vía Alma Singer, al menos por ahora!).
    Morí de amor por esos paisajes y mi sangre tana se alborotó!!! Jajjajja!!!
    Qué lindo ese mar, por favorrrrrr!!!
    Vamos por la Guía Alma Singer Internacional!!! Sí señor!!!

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  3. Vio la puerta abierta y salio.
    con pequeños pasos camino por esa callejuela de adoquines, vio otra puerta abierta, entro, subio las escaleras, entro a una habitacion y al ver el caos que las habitaba mas la cama deshecha, ladro como queja y se fue.
    en la callejuela nuavemente comenzo a caminar, al pasar por una veria americana, noto una señal del amor, cuando sus ojos eclipsaron en una remera que decia I LOVE YOU, pero no le dio importancia y siguio camino.
    en el cual olio una flores azules.
    degusto una frutas en un mercado del puerto.
    se baño en la aguas del oceano mediterraneo, tomo un cafe en la plaza Victoria.
    encontro otra puerta, aunque algo mas lujosa y entro, para dormir una duradera siesta en una cama espaciosa y confortable.
    para finalmente volver relajado a su casa, para jugar con esos niños que una tarde lo vieron cabizbajo en una veterinaria.

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  4. hotel mignon TENÍA que ser un encanto

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  5. dios mio!!! que lindoooo lugar!!! (y si sos de Nuñez como no te van a querer!!!!! (mas!!))
    jua!

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  6. Qué excelente crónicaaaaaaaaaa! Morí con EL Horror y reviví con el nuevo hotelito que encontratse. Y en el medio me encuentro con una sugerencia para mí. Un lujo. Muy buenísimas las fotos. =)

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  7. que lindo viaje...sin palabras...

    besos

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  8. de ahi vienen los sorrentinos?

    La foto del Tweety me dio miedo, habia una persona dentro de todo ese amarillo?

    Se ve que hoy estoy con muchas ?

    Lindisimo viaje Verin!

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  9. Que lindo que suena TI Amo!. Me enamore un poco de Sorrento... Hermosas fotos, hermoso viaje Verito.

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  10. Huy! acá todo y todos hablan de amor!
    ¿Qué me queda? enamorarme de nuevo, o reconocer que el amor nunca muere?
    Sí, decido que el amor a mi tierra es eterno, que se renueva y se alimenta de ese amor nuevo q mi nieta encuentra y deja a su paso.
    Verito, estoy respirando Sorrento! Graciaaaaaas!

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  11. Belloooooooooooooooooooooo!!!!!

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  12. hermoso post y hermosas fotos (como siempre). Me transporte a Sorrento por unos momentos...
    Y coincido con mi tocaya , que lindo que suena "ti amo"!!
    Que bueno que hayas podido descansar y disfrutar. Un besote!

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  13. Vero: a veces tenemos tantas coincidencias que no me lo creo, joder! Yo estuve en el mismo hotel en Sorrento (en El Horror) en el 2005, cuando todavía era joven y soportaba esas atrocidades (y obvio mi bolsillo no daba para mucho más). Igual estuve una noche también jaja, no lo resistí, en Sorrento no paraba de llover, y me fui para Roma!
    Besote :=)
    Mai

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  14. Hola Vero!!! Qué lindas fotos!! Me alegro que lo estés pasando bien, pese a la nube, pero ya ves que cambia, todo cambia!
    Yo ayer llegué de París, este finde que viene me voy a Londres y después de muchísimo meditar, tomé la decisión de volverme a españa y probar suerte en Ibiza, para volver a Edimburgo siempre hay tiempo..
    Ya tengo el libro de la nonna! Así que apenas termine el de Murakami, me pongo con ese! Además creo que me va a ir como anillo al dedo con esta etapa que estoy viviendo.
    Te mando un beso grande y pasala lindo lindo lindooo!!!

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  15. ana, gracias! me dio vértigo jajaja!

    andre, me alegra que tu sangre tana se haya alborotado por algo lindo y no feo ;) jajaja!

    ivan, veo que el perrito fue musa! jajaj! gracias por esto!

    uru, obvio! pufffff!

    dani, las chicas de núñez somos encantadora! jajaaj!

    ceciiiiiii que vos me digas "excelente crónica" lo es todo! ñaaaaaaaaaaa gracias! y no sabes cuánto me acordé de vos y tu emoción tana por allá... positano coming soon!

    ari ñaaaaaaa gracias!

    clarita me pillooooooo! si llega a haber un enano en tweety lo cagaría a trompadas, odio a ese pajarraco!!!! quiero que silvestre se lo coma! jajajaaj! y sí, hay sorrentinos en sorrento pero no comí, podes creer? que tupé! jajaj!

    es que estás cumpliendo un año unicorniooooo, como no enamorarte de la vida??? jaajaj!

    nonnis sos tan grosa! las dos cosas: el amor no muere nunca y vale enamorarse tantas veces como lo sientas. he dicho. he vivido. cua!

    georgi, bellisimooooooooooo!!!

    lau graciaaaaaas! gracias gracias!

    mai en el horrorrrrrr jajajaajaj esto es muy fuerteee! bue, ya sabemos que podemos hacer viajes juntas jajajaja!

    chachitaaaaaaaaaa no me podes mencionar esas ciudades, no recién vueltaaaa! quiero volveeeeeeeer jajajaja! vamos, pilas con la nueva apuesta... a ibizaaaa! jajaaj fiestera vieja no más! jaja! después te mando un mail.

    beso enorme a todaaaaaaaaas y muy buen viernes!

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  16. Síiii! Es que cuando te largás a contar con matices es TODO. Lo bueno -como ese hotel- es más bueno si antes supimos que existía El horror! Ah, y sí, ya no estamos parahostel qué tanto. Yo estuve en uno en febrero y el temita de compartir baño ya me rompía soberanamente las guindasss.

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  17. jajajajajaa cc, banca a leer el de roma... matices? you'll have'em! jajaja!

    beso lindis, sos lo más!!!

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