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Apertura: Vero Mariani.

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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Días de paz en El Rancho, a 5km de Navarro y 120km de casa, en Núñez, CABA…

  • 12/12/25 -

 

 

PLAY | PLAYLIST ALMA | Buckets of Rain – Bob Dylan

 

 

¡¡¡Feliz viernes!!!

 

 

El fin de semana largo pasado nos dimos el lujazo de escaparnos de la cuidad para sumergirnos en el bendecido campo bonaerense: un mensaje por DM de María, anfitriona de El Rancho, El Tambo y La Raquelita (tres casas independientes del proyecto rural de hospedaje temporario en Navarro), fue el rescate perfecto para huir de la locura de diciembre y conectar con otra historia, de sencillez y gratitud absoluta…

 


 



Bienvenidos al resumen de nuestros días de paz en El Rancho, 3 días y 2 noches de campo, de tiempos amables, de sonidos naturales y de las risas de dos primas entrañables, las mellis no mellis… música para nuestros oídos :)

 

 

 

 






El Rancho es de adobe y de 1850, y fue restaurado con amor, practicidad y súper buen gusto por María y su familia. Queda en el campo a 5 minutos del pueblo de Navarro (a 120 km aprox. de donde vivimos, en Núñez, CABA). Acá pueden ver su ubicación en Google Maps :)

 




María siempre tuvo una mirada estética afilada, y se encargó de liderar la transformación de estas tres maravillosas casas, respetando la esencia de cada una, su alma de campo.

 






Pensar, proyectar, crear, jugar, ¡¡¡cambiar!!! En el movimiento va la vida. Nada debe permanecer estático eternamente. Nunca. ¡Esto es VIVIR! El espacio debe acompañarnos. Mover, guardar, y jugar con lo que tenemos a nuestro alcance. El camino siempre pone tesoros a nuestros pies, solo hay que saber mirar. Lo único indispensable es la imaginación.

 



Como siempre, me focalice en preservar lo original, en intentar reutilizar y salvar todo lo que sea parte del lugar… Al igual que lo hice con otros proyectos personales, muy despacito comencé a limpiar y acomodar un rancho que, con muchísimo trabajo, hemos terminando. Un Rancho transformado en un puesto lleno de diseño y calidez, cada uno de los materiales utilizados son originales del campo y guardan un poquito de historia de nuestra familia, ¡de mi infancia!

 




Lo primero que hice fue llevar a varias de mis primas, amigas: surgen ideas lindísimas y sin planificarlo potenciamos las virtudes de cada una… Esas ideas se fueron plasmando en infinidad de planos y planitos. ¡Es imposible describir en palabras lo que era el lugar! Solo quienes lo conocieron, podrían entenderlo, y saben del trabajo que fue dejarlo como esta hoy. ¡Un desafío agotador!

 


Colaboradoras agradecidas en este posteo, de donde saqué los texturales: Clari Bastan, Josefina Bastanchuri de Somos Paisaje (paisajismo), Juana Piccioni (ayudó con la iluminación) y Perli Lacosta (fotógrafa) :)

 

 

La data que necesitan…

 





La casa se alquila completa, y hay lugar para cinco huéspedes: tiene dos cuartos (uno con 2 camas individuales, el 2do con una cama matrimonial, y el 5to huésped puede dormir cómodamente en el sillón tamaño cama de plaza y media, en el living). Hay dos aires acondicionados (en living y en el cuarto de cama matrimonial), una salamandra en el living (lo que debe ser este lugar en invierno, amo amo amo),  parrilla tipo chulengo, fogonero, un juego de living de exterior para disfrutar charlas alrededor del fogón, y la más franca vista al campo: por donde mires hay árboles, arbustos, plantas silvestres, caballos, pajaritos por doquier, ¡zorros también, y bien de peli de Wes Anderson!, tranqueras, un tractor por allí y construcciones típicas de campo. Desde El Rancho también se ve El Tambo, otra bella construcción reciclada por María para escapadas hasta cuatro personas.

 

 




Como servicios, hay WiFi (funciona divino), sábanas y mantas para cada cama, y toallas para todos los huéspedes anunciados. Lo que no hay, Y ME PARECE PERFECTO, es televisor... 





Así la conexión con el campo, la naturaleza, la charla en familia / con amigos, tiempos de lectura, hobbies y juegos de mesa, no tienen interferencia :D

 

 


Y algo más: dos tiernos mininos son los guardianes de la casa :D No tienen nombre porque son hijos del campo, ji, así que Dindu y Franchu los bautizaron Shakespeare (al tuertito, muy compañero, se sumó a nuestras exploraciones y estancias en el exterior), y Michi al más modorrón. Fue divertido volver a darle de comer a amigos felinos, ñaaaa, desde tiempos de Cleo (P) y Mandinga (yo) no lo hacíamos :D Ellos son los responsables de mantener lejos ratoncitos (vimos dos en boca de Shakespeare, los trajo como regalos para nosotros, juaaaa), y no deben entrar en la casa. Dos veces cruzaron nuestras defensas pero Mr. P (el único no alérgico o miedoso) lo pudo encausar para sacar, ji. Sepan esto: si son alérgicos, como Franchu y yo, lleven antihistamínico por las dudas ;)  

 

 

 

 





¿Quieren mis observaciones y sentimientos…? Muy bien :) El Rancho es simple y llanamente una preciosura práctica y confortable…

 

 





Su fachada y exterior son el pasaje directo a saberse en el campo, un campo amado y bien cuidado, que fue diseñado para ser disfrutarlo de verdad. No faltan asientos para que todos estemos cómodos ni situaciones de encuentro, ¡parrilla, mesada y fogonero, dame todo! :D



 


La vista de su cocina un privilegio, su mesón generoso invita a charlas de sobremesa, las antiguas puertas de su casa ahora resguardan la vajilla (muy linda, btw… y amé el mantel que María presta a sus huéspedes).





Datos de color: impecable toda la vajilla y utensilios, no faltó nada + chequeen la alacena antes de hacer comprar en mercado (había sal, azúcar y aceite…) + llevé la garrapiñada de Ceci que había sobrado de las fotos de las mesas de fin de año (¡está en su Caja de Navidad!) + siempre nos llevamos nuestro kit de desayuno donde sea vayamos, recomiendo lleven su cafetera ;) + María nos dio la bienvenida con un riquísimo dulce de leche San Bernardo de regalo :)  

 

 


El living tiene dos cómodos sillones  (uno es la 5ta cama, hola siesta divina de Mr. P jajaja) + una salamandra para el invierno y un brutal aire para los sofocantes días de verano.

 

 



El cuarto donde durmieron Dindu y Fran es acogedor como rancho de antes, y a ellas las ayudó a dormir solas que juntáramos las camas :D

 

 







El cuarto que usamos nosotros tiene vista del campo (y de la bella casa El Tambo) a través de vidrios repartidos (¡un ommmmm instantánea!). La cama es cómoda (amé el edredón), y fue un placer que de noche bajara la temperatura y la casa se refrescara naturalmente.

 

 



¡Y la ducha una gloria, en un baño lindo, limpio y prolijo!

 

 

 

El Rancho es un deleite, se hizo muy fácil vivir ahí, y debe tener algo de magia, porque en pleno de diciembre, pude desconectar bastante (no de todo: había que editar fotos, también subir posteos del sorteo, etc… ya saben, soy bloguera 24/7 juaaa). Destaco muchísimo que todo fuera fácil, que las chicas tuvieran lugar para ser niñas aventureras, para que patearan la pelota o leyeran en los bancos, y más…

 

 


La primera tardecita Mr. P le enseñó a las chicas a hacer fuego, e hizo asado. ¡Feliz de prender fuego! Y sin carbón: usó las ramitas y troncos de El Rancho…

 

 



El primer atardecer. Amo.

 



 Comimos divino en el comedor interior. 

 

 

A la mañana siguiente exploramos el campo…

 





 




Shakespeare era uno más :D

 

 

 







 










Abrimos tranqueras, vimos caballos, a la famosa burra y nos pareció ver una cabrita a lo lejos, esquivamos arbustitos pinchudos como si fuera un juego buscaminas :p, saqué mil fotos, ellas usaron sus walkie talkies y exploramos cada material o herramienta de campo que tuviéramos a mano.

 



 

También rellenamos el tacho de alimento balanceado de los gatitos. Estos zorros son cosa seria: se suben a la rama y se los comen ellos :p  

 







Ese domingo almorzamos bajo el árbol mágico: bajo su copa no tuvimos jamás calor, y disfrutamos el asado con su vuelta y vuelta para darle nuevamente calor.

 


 


Shakespeare quería almorzar también :p

 



 

El último atardecer.

 

 


 Y el último desayuno también tuvo su registro: Dindu sirvió el jugo de naranja para ella y Franchu como Andy (su padre) y yo solíamos servirnos de niños: la misma cantidad para las dos :p Ooooh humanity… hay cosas que no cambian :p

 

 

Las fotos de la despedida… 







Jajajajajaa amo, esta se la sacó ella cuando le pedí que me saque a mí jjijiji la amoooo, quiero morderlaaaaa :p 

 


Ya lo dije en el reel, y repito acá porque la sensación es esta, sin dudas. Muy agradecidos de poder pausar el caos de fin de año en este refugio de paz y sencillez: volver a la naturaleza es volver al eje, ¡y en diciembre es un lujazo!

 

 





 

Felicitaciones María, hiciste algo maravilloso, mucho más que un bellísimo hogar en el campo: nos diste paz, risas y tiempos inolvidables. ¡Volveremos por muchos más! :)

 

 

 


Y para todos los queridos lectores de Alma Singer: si buscan algo así, PAZ Y NATURALEZA INSTANTÁNEA, recorran las casas en alquiler en la cuenta de IG del proyecto de hospedaje rural y vean más info acá (podrán reservar y contactar a María por más consultas también) :)

 




Un dato más: Se vende La Raquelita, la tercera casa reciclada por María y familia. Es una casa antigua reciclada a nueva, con el encanto intacto de las casonas tradicionales bonaerenses, ubicada en el centro de Navarro. Acá pueden ver y leer más info :)

 

 



Que terminen bárbaro la semana y nos reencontramos el lunes, con un post especial sobre nuestros paseos por Navarro :)

 



 

¡Gran fin de semana a todos!

 

 

La Raquelita, El Tambo y El Rancho, casas de campo
https://linktr.ee/laraquelitacasasdecampo
https://www.instagram.com/laraquelitacasasdecampo/
D: Navarro, Buenos Aires (a 2 horas de CABA)
Google Maps
WhatsApp y Reservas: +54 9 11 5895-2720
 
 
Fotos por Vero Mariani.
 
 
 
 

 

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