Las cosas tienen Troff

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En el servicio de té, café y refrigerios (¡ja!) de casa, hay un antes y un después de este Buda maravilloso…

¡Finalmente los edulcorantes encontraron su lugar con onda! Basta de bowl desabrido para apilarlos en una merienda, basta de la caja original de cartón escondida al final de la despensa. Este Buda tan rechonchón, sonriente y querendón llegó con una ráfaga de alegría y practicidad la tarde que Flor Boselli atendió el primer evento de La MiniPymer con cinco frascos, uno para cada una. Desde entonces somos inseparables, ¡y eso que yo tomo todo con azúcar!

  

Para mí que trae suerte ;)

El punto de esta puesta, es que este frasco es mucho más que un frasco. No sólo fue un gesto generoso (que agradezco mucho), también es la reconstrucción de un objeto. Es la intervención personal y la búsqueda que signifique algo más. Y esa es Flor. Eso es Troff.

¿Quién es Flor?

Soy Florencia Boselli, decoradora, dueña de Troff, mamá de dos nenas y “novia” de antaño de su padre.

¿Qué es Troff?

Troff son objetos de decoración hechos a mano y servicio de asesoramiento.

¿Cuándo nació Troff?

Si tuviera que decir cuándo nació Troff, diría que el 29 de septiembre de 1977, el día en que nací yo. Porque Troff, de alguna manera, expresa mi historia: mi infancia, cuando mezclaba todos los colores de témperas para inventar el mío propio y observaba fascinada todo, pero TODO lo que me resultara bello, estético, artístico, colorido, impactante; mis sueños, cuando cambiaba de lugar los muebles de mi pieza, sintiéndome “La Decoradora de la casa”; mi formación, la que me dio las herramientas y el título ;), para sentirme y para ser, “Decoradora de interiores”; y mis grandes amores, esos que terminaron de marcarme a fuego la pasión por crear.

¿Y qué resultó de toda esta suma de Flor(es)?

Para mí, un frasco no es un lugar para guardar cosas. Ni un almohadón es un lugar para apoyar la cabeza. Los objetos para mí son lo que queremos que sean. Son posibilidades: de alegría, de identidad, de placer visual, de entrega, de explosión de sentimientos. El cantautor brasilero Arnaldo Antunes dice en una canción “As coisas não têm paz” (aunque yo creo que sí la pueden transmitir). Por eso para mí, las cosas no son cosas, son objetos en flor.  

Coincido 100%. Sus cosas no son cosas, son objetos con un twist, con Troff. Son la posibilidad de momentos en familia, de sonrisas compartidas, de fantasías animadas (de ayer, de hoy, de siempre…). Sí. Son hermosas cosas con Troff, y mientras Flor siga siendo, seguirán apareciendo…

¡Muy bienvenida Flor con tu Troff a Alma Singer!

Troff

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troffdeco@gmail.com

Todas las fotos de este post pertenecen a Troff, a excepción de las primeras tres, que las saqué yo encantada con mi nuevo Budita dietético :p